10 señales para detectar fallos en los frenos de tu vehículo

Los frenos son una parte esencial del sistema de seguridad de un vehículo. Por lo tanto, es importante saber cuándo están fallando para poder solucionar el problema de manera oportuna. Aquí hay 10 señales de que algo puede estar mal con los frenos de tu auto:

1. Vibraciones en el pedal de freno

Las vibraciones pueden ser causadas por una variedad de problemas, como discos de freno deformados, pastillas de freno desgastadas o un rotor desgastado. Si experimentás vibraciones en el pedal de freno, es importante llevar tu vehículo a un mecánico de confianza para una revisión.

Es esencial abordar las vibraciones del pedal de freno lo antes posible porque pueden ser un signo de un problema más grave con el sistema de frenos. No solo afectará al rendimiento del frenado, sino que también puede poner en riesgo la seguridad del conductor y los pasajeros.

2. Sonidos inusuales

Si escuchás chirridos, chillidos o ruidos metálicos al pisar los frenos, debe ser siempre una señal de alarma. 

Por ejemplo, un ruido metálico al frenar puede significar que los rotores de freno están dañados o necesitan ser rectificados. Si escuchás un ruido de golpeteo o vibración al frenar, puede ser un signo de que los discos de freno están deformados o las pinzas de freno están dañadas. Si notás cualquiera de estos sonidos inusuales al frenar, es importante llevar tu vehículo a un mecánico para que lo revise y solucione el problema antes de que empeore.

3. Pérdida de fuerza de frenado

En el momento en que percibás pérdida de fuerza de frenado en tu carro, debés acudir de inmediato al mecánico. Esto puede significar que hay una falla en el sistema de frenos o que los frenos están desgastados. 

La causa puede variar desde un fluido de frenos bajo, un fallo en el cilindro maestro, una fuga en el sistema de frenos, hasta pastillas de freno desgastadas o un disco de freno deformado.

Recordá que conducir con frenos ineficientes es extremadamente peligroso y puede provocar accidentes graves. 

4. Pérdida de líquido de frenos

La pérdida de líquido de frenos en un automóvil puede ser una señal de un problema en el sistema de frenos. Si nota una disminución en el nivel de líquido de frenos en el depósito, es importante verificar el sistema de frenos inmediatamente.

La pérdida de líquido de frenos puede deberse a una fuga en el sistema de frenos, lo que puede comprometer la capacidad del sistema de frenos para detener el automóvil de manera segura. 

Es recomendable que no conduzcás el automóvil hasta que se hayan reparado las fugas y se haya agregado líquido de frenos fresco al nivel adecuado.

5. Pérdida de presión en el pedal de freno

Si el pedal se siente esponjoso o se hunde hasta el piso cuando aplicás los frenos, puede ser una señal de que hay aire en el sistema de frenos o que el líquido de frenos está bajo. Si la pérdida de presión es repentina y el pedal se siente mucho más blando de lo normal, puede indicar una fuga en el sistema de frenos.

En caso de experimentar alguna de estas situaciones, debés detener el auto inmediatamente y hacer una revisión visual del sistema de frenos. Si ves alguna fuga o pérdida de líquido de frenos, no debés conducir el vehículo y debés llevarlo a un taller especializado lo antes posible.

6. Frenado irregular

Si el vehículo se desvía hacia un lado al frenar, esta desviación puede ser causada por una variedad de problemas, desde un calibrador de freno dañado o un disco de freno deformado hasta una manguera de freno obstruida o un cilindro maestro defectuoso.

Es importante que no se ignore esta situación, no se debe conducir el auto en estas condiciones, ya que puede poner en riesgo la seguridad del conductor, los pasajeros y otros conductores en la carretera.

7. Testigo de frenos encendido

Si la luz de advertencia de frenos se enciende en el tablero, es importante llevar el vehículo a revisión.

Puede indicar que las pastillas de freno están desgastadas, que hay una fuga de líquido de frenos, o que hay un problema con el sistema de frenos en sí.

Si la luz de advertencia de frenos se enciende, lo primero que debés hacer es detenerte de manera segura y revisar el nivel de líquido de frenos en el depósito. Si el nivel está bajo, es posible que haya una fuga en el sistema. También es importante verificar el desgaste de las pastillas de freno y reemplazarlas si es necesario.

8. Olores inusuales

Si sientes un olor a quemado al frenar, puede ser que los frenos estén demasiado desgastados y necesiten ser reemplazados.

De hecho, este olor puede ser causado por el sobrecalentamiento de las pastillas de freno o de los rotores, lo que puede deberse a una conducción prolongada y constante en condiciones de frenado intenso, o bien a un frenado excesivo y continuo, como el caso de frenar de forma brusca en pendientes o al conducir con una carga pesada.

9. Frenos que se calientan en exceso

Debés tener presente que si los frenos se calientan en exceso al frenar, pueden dañarse los componentes del sistema de frenos y reducir la capacidad de frenado.

Eso significa que el sobrecalentamiento puede causar daños en los componentes de los frenos, reducir la eficacia de frenado y en casos extremos provocar el fallo total de los frenos. Si sospechás que los frenos de tu auto se están calentando en exceso, lo mejor es detener el vehículo de manera segura y dejar que los frenos se enfríen.

10. Pedal de freno duro

Una de las razones más comunes es que haya una obstrucción en el sistema de frenos, como una manguera de freno obstruida o un calibre de freno dañado. Otra causa podría ser un problema en el sistema de vacío del freno, que ayuda a aumentar la presión en el sistema de frenos y puede hacer que el pedal se sienta más suave al pisar.

Por qué el mantenimiento te ayudará a prevenir fallos en los frenos

Para evitar averías en los frenos, es importante realizar mantenimiento preventivo. Debés asegurarte de cambiar las pastillas de freno cuando sea necesario, revisar el nivel del líquido de frenos regularmente y cambiarlo según las recomendaciones del fabricante, y revisar los discos y tambores de freno para detectar desgaste o deformaciones. 

También es importante revisar los sistemas de frenos traseros con regularidad, ya que a menudo se desgastan más lentamente que los frenos delanteros y pueden pasar desapercibidos.

Llevando a cabo estos controles y mantenimientos periódicos podrás evitar problemas costosos en el futuro y garantizar la seguridad en la conducción de tu vehículo.